Más allá de lo que cualquier colombiano promedio pudiera pensar de Boyacá, esta tierra concentra una historia microuniversal en sus parajes y extensiones ostentosas de tierras vírgenes, es importante superar el prejuicio de la ruana, el sombrero, la chicha, la carranga y otras tantas expresiones autóctonas que por ser imperecederas son importantes, pero que no deberían ser la única etiqueta para tan connotada tierra.
En la actualidad se propone un circuito por estos tres hermosos pueblos, se trata de un periplo que permite disfrutar de cada una de las estaciones del recorrido, inicialmente es conveniente visitar “Gondava el gran valle de los dinosaurios”, es una parque temático ubicado en el municipio de Sáchica a 10 minutos de Villa de Leyva, es un lugar que no tiene más de dos años de creación, una iniciativa de la empresa privada que seguramente en algunos años estará consolidado como referente turístico.
En este lugar desértico a cielo abierto, se encuentran emulados los hábitats de muchas especies de dinosaurios que existieron no solo en aquella porción geográfica, sino alrededor de la tierra, se exponen en tamaño real según los vestigios encontrados, más de 50 especies de las más de 300 que se dice existieron, se trata de una conjugación de estructuras naturales y artificiales, que recrean armónicamente un escenario digno de la época en la que imperaban las grandes bestias.
En Gondava encontramos además, animales con tecnología animatrónica e interactividad diseminados en zonas boscosas y en lagos cristalinos aptos también para la navegabilidad, hay escenarios adecuados para excavar con la experticia de un paleontólogo y si se cuenta con suerte, tal vez llevarse a casa un extraordinario fósil a manera de souvenir.
Se tiene previsto en poco tiempo construir un autocinema 3D, existen rutas de aventura y deportes extremos para los jóvenes y recreadores para los niños, esto sumado a otra serie de atracciones convierten a Gondava en lugar único en su especie, es en palabras cortas; la recreación de una era agotada en un territorio original. Pasar por Villa de Leyva y no visitar Gondava es como hacer caso omiso en Cartagena a la visita al Castillo de San Felipe o las murallas, ahora bien, si su familia se compone niños, el paso será un gran acierto para ellos, es sin duda un lugar magestuoso.
Luego de un tiempo en Gondava, usted podría ir inmediatamente al criadero de avestruces en Villa de Leyva, es un lugar en el que profesionales veterinarios y zootecnistas se han dedicado a la cría de estos animales con fines comerciales y turísticos, allí encontrará los machos separados de las hembras por cuestiones de territorio y comportamiento animal, pese a esto, podrá interactuar con las aves más grandes que han podido coexistir con la humanidad, podrá alimentarlos, montarlos, (aunque no precisamente como en las carreras de Australia y Estados Unidos), probarlos, pues su carne es comercializada en el mismo lugar ( exquisita aunque costosa) y conocer el criadero en toda su extensión. El criadero es una experiencia fuera de lo común que le permitirá incluso jactarse de haber estado en un país africano de donde son originarias las increíbles aves.
En Villa de Leyva puede pasearse con la comodidad que no encuentra en las grandes ciudades, a su paso habrán restaurantes con variada y exquisita gastronomía, tiendas de artesanías, cómodos hostales y en las afueras, si desea, podrá salir de excursión hacia la periquera; un extensión natural de bosques y depresiones rodeadas de caídas de agua pura y pequeños afluentes, están dispuestas también zonas seguras de camping y cabañas de hospedaje, es un sitio paradisiaco que le permitirá sintonizarse con la naturaleza y alejarse del bullicio de la ciudad.
Si es amante del buen vino, o quizás se está cultivando en el arte de la enología, en la vía Ecce Homo saliendo de Villa de Leyva también encuentra el viñedo Ain Karim, donde se producen los vinos Marqués de Villa de Leyva, allí puede realizar una visita guiada por la planta de proceso, visitar los cultivos y la cava. El viñedo es un modelo de empresa pues siendo Colombia un país Tropical supera las barreras impuestas en la producción vinícola debido a la condición.
En Villa de Leyva encontramos también el parque arqueológico de Moniquirá (conocido como el infiernito) que contiene impresionantes vestigios de la cultura Muisca, también un museo paleontológico y todas la posibilidades de hacer toures programados, cabalgatas rappel, canoppy y toda suerte de aventuras ecológicas que usted se pueda imaginar, solo es cuestión de estar allí para querer volver.
Todo lo anterior puede resultar atractivo incluso si usted es de aquellas personas que no se impresionan con facilidad, ahora que si no cuenta con mucho tiempo, y su intención es hacer un recorrido formal por la geografía boyacense, puede salir de Villa de Leyva y a cinco minutos se encontrará con dos municipios tremendamente calientes como lo son Sáchica y Sutamarchán, ambos por excelencia productores de cebolla cabezona, en Sáchica podrá relajarse en las aguas termales y disfrutar de la lodoterapia, luego, si desea, puede tomar un suculento almuerzo con cocido boyacense y la autóctona longaniza en Sutamarchán.
El periplo por Villa de Leyva y sus municipios circunvecinos es un excelente plan que se ajusta al presupuesto y al tiempo de las personas, entendemos que los grandes desplazamientos por tierra en Colombia pueden resultar un suplicio, por eso, a tan solo tres horas de Bogotá están dispuestas todas las comodidades para que el viajero no esté tan lejos de su hogar y sin embargo, sienta que ha recorrido el país entero, solo déjese llevar por la intriga de conocer en poco tiempo tantos rasgos y comodidades de un País maravilloso en el que convergen los ambientes que usted creía lejanos.
